Gaspar Morey (sentado), realizando una prueba de investigación en la delegación del Inescop en Inca. | Antoni Pol

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Investigadores de la delegación que el Instituto Tecnológico de Calzado y Conexas (Inescop) tiene en Inca participan en un proyecto pionero dirigido a fabricar calzado a medida siguiendo procedimientos industriales. De los logros de este proyecto se derivarán, más adelante, la creación y apertura de zapaterías virtuales.
El programa se halla ya en una fase de desarrollo bastante avanzada, aunque su aplicación práctica puede tardar hasta dos años en llegar. La idea consiste en desarrollar escáneres capaces de medir con precisión la forma y el volumen de los pies de los clientes. Estos datos se almacenarán en una base de datos centralizada. El cliente, más adelante, podrá acceder a ellos desde cualquier establecimiento -o desde casa, gracias a Internet- que participe en el proyecto. La mayor ventaja es que el programa, al poder comparar los datos de los pies con los de los modelos de zapatos en stock, podrá ofrecer al cliente una selección de pares a los cuales su pie se ajustará a la perfección. Con estos datos también se podría diseñar una horma específica, individualizada, lo que abre las puertas a la fabricación no artesanal de calzado a medida.
El programa, sin embargo, también ofrece ventajas de tipo comercial. Gaspar Morey, responsable del Laboratorio de Análisis Funcional de Calzado del Inescop, explica que «el escaneo de los pies dura unos dos minutos», por lo que los escáneres pueden instalarse en aeropuertos u otros lugares frecuentados por gente «y no solo en tiendas». Otras ventajas son «el marketing individualizado (a partir de los datos del pie) y la fidelización del cliente».
Zapaterías virtuales
El desarrollo de este software también abre las puertas a la creación de zapaterías virtuales. Al estar las medidas de su pie almacenadas en una base datos, el cliente ni siquiera tendría que probarse el modelo para adquirir un par, lo que permite la comercialización de calzado por Internet.
Este proyecto, ideado en la delegación de Inca, se desarrolla conjuntamente con otros investigadores del Inescop y empresas de la Península. La Unitat de Gràfics i Visió per Ordinador de la UIB también participa en la confección del software capaz de comparar pies y hormas. El conjunto de proyectos cuenta con una subvención por parte del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
La Asociación de Fabricantes de Calzado de Mallorca (Afaca), que agrupa a una veintena de empresas, fue invitada a participar en el proyecto pero rechazó involucrarse, explicó Morey. Sin embargo, sí que participa la Federación de Industrial de Calzado, de la que también forman parte zapateros mallorquines.