El buen tiempo relativo ha ayudado a superar el numero de visitantes de las anteriores ediciones. Si los dos pasados años se llegaba a las 50.000 personas, la XXVI edición ha superado las 65.000, con dos días punta, el lunes, fiesta autonómica, y ayer con 11.000 visitantes.
La Fira, como es habitual, cerró la edición con la «trencadissa», en la que los artesanos participantes rompen en el centro de la exposición aquellas piezas que tenían algún defecto o que han sufrido desperfectos y han ido separando a lo largo de la semana. Justo antes la Banda de Música de Marratxí ofreció el tradicional concierto, mientras que durante la mañana hubo una exhibición de bailes a cargo de Aires des Pla de Marratxí.
El sábado por la tarde se entregaron los premios Benet Mas a los mejores expositores. El primer premio recayó en Ramon Canyelles, de Santanyí; el segundo fue para el ceramista Rafel Sunyer, de L'Albelló de Pòrtol y el tercero para La Tierra, de Llubí. El galardón al mejor stand local fue para la olleria Can Vent, de Pòrtol.
Marratxí
La Fira del Fang cierra con mejores resultados que en años anteriores
También en Noticias
- Un cuarto premio, vendido en varias zonas de Mallorca
- El colectivo de propietarios alemanes de Santa Ponça, desesperado: «Las obras arruinan nuestro negocio»
- «Es posible que asistamos al fin del pueblo de Mallorca surgido en 1229»
- Ni estufas ni calentadores: Lidl trae la nueva revolución para calentar el hogar
- Plagas: estas son las más comunes en invierno y cómo combatirlas
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Hay que considerar que Marratxí es uno de los municipios que más ha crecido demográficamente en los últimos quince años y, también sería injusto no reconocerlo, están cosechando los frutos de anteriores consistorios, presididos por Miquel Parets, que se volcaron en el evento. Ahora, con un alcalde, presidente, por elección democrática del PP balear, la afluencia irá en aumento, sin dejar de mencionar a los artesanos, que son los verdaderos protagonistas. El siurell es nuestro referente más singular.