La diversidad de muestras caracteriza la Fira de Santa Maria, una de las más visitadas

Miles de personas visitaron ayer la Fira d'Abril de Santa Maria, una de las ferias de primavera más antiguas y arraigadas de Mallorca. Las diez muestras y exposiciones temáticas que componen el acontecimiento abrieron a las nueve de la mañana, cuando el sol, todavía algo tenue, apuntaba un domingo de primavera espléndido.
La plaza Nova acogió la décimo novena edición de la muestra industrial y artesanal, la muestra de vinos elaborados en Santa Maria, la de ovejas, la de almendras de Mallorca y la de degustación de producto balear. También se expuso maquinaria agrícola y ganadera y varias selecciones de aves de corral y caza y de «aves selectas». Mención aparte merece la Fira Alternativa, que se instaló en la avenida Jaume III, algo más lejos del centro, pero igualmente concurrida.
A las once y media, y con algo de retraso sobre el horario previsto debido al atasco de coches que se produjo en la entrada del pueblo, las autoridades comenzaron su tradicional recorrido por la Fira, con la alcaldesa Rosa Vich al frente. También estaban la consellera de Comerç i Indústria, Francesca Vives, los consellers insulares de Cooperació Local y de Economía y los diputados y también alcaldes Pere Rotger y Bel Alemany. Después de entonar 'La Balanguera', la banda de música municipal les condujo desde el Ajuntament hasta los espacios de la feria.
Tren en trinxera
Una de las paradas más significativas que hicieron fue en la carpa de entidades santamarieres, donde el Plataforma per al Tren en Trinxera había instalado un puesto y exhibido la maqueta del proyecto al que apoyan todas las formaciones, pero que no cuenta con el visto bueno del Govern.
A parte de las exposiciones y muestras de animales, en las que normalmente centran de forma especial su atención los visitantes, cabe destacar el reclamo de dos puestos en particular: el de los fabricantes de la 'llet d'ametlla', cuyo origen está en las recetas de los frailes que habitaban el convento de los Mínims, y otro de platos preparados, donde se ofrecía 'llampuga' ahumada envasada también en Santa Maria.