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En la zona más seca de la isla llueve en contadas ocasiones, y ayer día primero de mayo, fue una excepción. Ses Salines, se llenó de gente, miles de personas aprovecharon la jornada festiva para acudir a la edición número 25 de la Fira-Espectacle. Un cifra que sirvió para rendir un homenaje al alcalde de ses Salines del 1986, Miquel Rigo Vicens, quien fue impulsor y alma mater de los primeros años de la fira-espectacle, un concepto nuevo que llegaba a Mallorca y que en ses Salines han ido reforzando cada año.
Las autoridades llegadas hasta el pueblo entregaron un placa "in memoriam", y su hijo leyó unas emotivas palabras en recuerdo de su padre.
Los firaires que más caja hicieron fueron los que tenían paraguas, unos a tres euros, otros a siete e incluso a doce. Y es que el cielo encapotado no pronosticaba un gran día, pero pese a los continuos chubascos que caían, miles de ciudadanos llegaban a todas horas al núcleo. Y es que durante todo el día había actividades organizadas, música, castellers, espectáculos y exposiciones. Se podía adquirir desde bisutería, ropa, pañuelos hasta una variada gama gastronómica como quesos o vinos de la tierra.
La oferta amplia y variada también tenia previsto acoger espectáculos musicales por la noche.