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Coincidiendo con Sant Isidre y Cinquagesma, el núcleo de s'Horta celebró ayer su tradicional feria coincidiendo.
El buen tiempo animó a vecinos y visitantes a llenar las calles de esta pequeña pedanía. De cada año, la feria cuenta con un mayor número de stands y tenderetes y esta edición no ha sido diferente.
Muestras
Una de las muestras centrales fue la de motos antiguas y coches debidamente restaurados que, aparcados en algunas calles, hicieron las delicias de los amantes del motor y también del coleccionismo. Tampoco faltaron los habituales puestos de pendientes, anillos, plantas, juguetes o comida o productos agroalimentarios que atrajeron a numeroso público, unos puestos que compartieron protagonismo con las tradicionales muestras de artesanía y de productos elaborados en Balears. Además, la agrupación local de Protección Civil también mostró todo su material.
De esta manera, los hortarrins celebraron con devoción y alegría la fiesta de Sant Isidre, patrón de los agricultores, y Cinquagesma, fecha en la que muchas familias de Mallorca elaboran nuevamente panades y robiols al cumplirse cincuenta días de la celebración de Pascua. Una tradición que continúa muy viva.