Las autoridades en la entrada del nuevo edificio portuario. | Elena Ballestero

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La nueva estación marítima de Alcúdia comenzó a operar ayer con un año de retraso en medio de una gran expectación.
La secretaria de estado de Transporte, Concepción Gutiérrez, el presidente de Puertos del Estado, Fernando González, el delegado del gobierno, Ramon Socías, la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, el conseller de Obres Públiques, Jaume Carbonero y el alcalde de Alcúdia, Miquel Llompart, fueron los grandes protagonistas ayer de este acontecimiento que marca un antes y un después en el tráfico marítimo de pasajeros en las Illes.
La inauguración coincide con el anuncio de obligado recorte en la inversión pública que podría afectar, entre otros, al proyecto de reforma de la playa de Palma, algo que todavía se está estudiando, según explicó el presidente de Puertos del Estado.
Tras la inversión ejecutada en Alcúdia que roza los quince millones de euros, el que se conoce como el segundo puerto de Mallorca, que recibe anualmente 146.241 pasajeros en línea regular y 1.373.518 toneladas de carga de carbón, cemento , abonos y cereales, entre otros, pasa a ser un referente de la movilidad entre Islas y también hacia Barcelona.
La reforma integra además la zona portuaria con el núcleo urbano del Port d'Alcúdia a través de un nuevo paseo marítimo desde el que se accede directamente a pie o en coche hasta la terminal.
Por primera vez los turistas pueden ascender y descender de los barcos sin necesidad de pisar el muelle comercial a través de pasarelas elevadas o fingers. Precisamente la llegada tardía de los fingers ha sido una de las causas del retraso en las obras.
Pasarelas
Las nuevas infraestructuras, diseñadas por los arquitectos García Ruiz disponen de taquillas, oficinas, modernas salas de espera y controles de seguridad, inexistentes en la antigua caseta prefabricada que durante años acogió los días de lluvia al pasaje que esperaba el embarque hacia Ciutadella.
La nueva terminal cuenta también salas preparadas para cafetería y kiosco de prensa, si bien están desiertas de momento.