Guillem Ginard ha comparecido hoy en rueda de prensa para explicar los motivos de la baja de militancia de UM. | Joan Socies

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El ex alcalde de Campos Guillem Ginard y unos 90 militantes han decidido abandonar Unió Mallorquina (UM) por considerar que el partido les ha dejado «tirados» y ahora estudian si concurrirán a los próximos comicios como agrupación de electores o constituirán una nueva formación política de ámbito local.

«Tenemos el deber de seguir y recuperar la confianza de la gente», ha manifestado hoy a EFE Ginard, que junto con otros cuatro concejales integra un grupo municipal que seguirá formando parte del Consistorio en lo que queda de legislatura.

El líder de los ex afiliados de UM en Campos ha subrayado que su permanencia en el Ayuntamiento responde sobre todo a la convicción de que los concejales de su grupo deben seguir representando a los vecinos que les eligieron, pero además porque resulta imposible su sustitución, ya que todos los integrantes de la lista se han dado de baja del partido nacionalista.
Ginard ha explicado que la baja masiva, decidida anoche en una asamblea de militantes, se debe en primer lugar a la utilización de los intereses de Campos «como moneda de cambio» por parte de UM cuando en octubre del año pasado retiró la enmienda parlamentaria para construir el campo de golf de Son Baco para «arreglar la crisis del Consell de Mallorca y volver a sentarse en unos sillones».

«Se dejó tirado al pueblo de Campos» y desde entonces la dirección del partido no ha hecho nada por compensar a la militancia del municipio, ha indicado el ex alcalde, que ha reprochado al presidente de UM, Josep Melia, que ni siquiera haya «dignado» a llamarle por teléfono.

Además, ha criticado la «exhibición de nacionalismo innecesario» y el «discurso filosófico» que marca la actuación política de la dirección de UM encabezada por Melia, a la que reprocha la falta de concreción de sus planteamientos en medidas efectivas.

Para Ginard, la tercera razón de peso para abandonar el partido nacionalista es que la actual directiva ha «colaborado en la estigmatización» de UM como un partido corrupto que solo está interesado en ocupar cargos, especialmente en los últimos meses, cuando ha negociado situar a algunos militantes en puestos de responsabilidad pese a su expulsión del Govern y del Consell.

«No creemos ni confiamos en este proyecto», ha incidido el ex alcalde, quien ha resaltado que la única opción de futuro descartada por los noventa militantes dados de baja de UM es integrarse en otro partido ya existente.

UM arremete contra Ginard

La reacción de UM a la salida del partido de la agrupación de Campos no se ha hecho esperar, después de que el ex alcalde, Guillem Ginard, haya asegurado esta mañana que la asamblea local ha decidido abandonar el partido por una «pérdida de confianza» y por sentirse «engañada» por la dirección.

Desde UM, a través de una nota de prensa, han recriminado a Ginard que acuse a la formación de no haber mirado ni actuado por el bien de Campos y defienden que la formación nacionalista es la «única» que se ha opuesto a la modificación del Plan Territorial, que imposibilita que este municipio cuente con una industria turística de calidad, demostrando que el partido sí ha trabajado para que en Campos se genere riqueza y bienestar.

En este sentido, el partido recuerda que votó en contra de la modificación del Plan y presentó alegaciones en las que «defendía las reivindicaciones de UM Campos». El objetivo de la Ejecutiva, prosigue, «siempre ha sido crear los mecanismos necesarios, a través del Plan Territorial, para que el municipio se pueda dotar de las infraestructuras necesarias».

UM también recrimina a Ginard que critique ahora la deriva nacionalista del partido y se pregunta si lo que ha sucedido es que el ex alcalde no ha tenido claro durante todo este tiempo «dónde está». En este sentido, la formación asegura que cuando éste ocupó el cargo de director General de Cultura en el Consell nunca mostró ninguna «duda ideológica» a la hora de defender la identidad de Mallorca.

Por otro lado, el partido de Josep Melià acusa directamente a UM Campos de no haber aceptado la nueva etapa que inició el partido para alejarla del fantasma de la corrupción, y la «profunda renovación» llevada a cabo a raíz del congreso celebrado el pasado mes de abril en Manacor, cuando los compromisarios de Campos no votaron el código de buenas prácticas impulsado por la formación nacionalista y la ponencia ética.

Así, tras afirmar que UM es el «único partido que ha cumplido con el pueblo de campos», revela que el presidente ha visto frustradas hasta seis reuniones con Ginard para «limar diferencias» y reconducir la situación.

Por último, desde la formación aseguran que UM es un partido «vivo» que sigue su camino de refundación con el apoyo de todos los comités locales. El partido gobierna en 19 municipios (sin contar a Campos): Banyalbufar, Pollença, Alcúdia, Sóller, Andratx, Sencelles, Costitx, Ariany, Lloret, Artà, Ses Salines, Sineu, Muro, Sant Joan, Vilafranca, Capdepera, Consell, Porreres y Valldemossa.

«Somos la segunda fuerza municipalista de Mallorca y contamos con la segunda mejor estructura territorial», afirman desde el partido, que pese a perder este importante bastión, UM conseguirá unos «grandes resultados» en las próximas elecciones de mayo de 2011.