La emita de la Mare de Déu de La Victòria volvió a ser ayer el punto de encuentro de centenares de alcudiencs, 500 según el Consistorio, que no faltaron a la cita y celebraron bajo un sol de justicia la festividad de su patrona.
A las once y media llegaron al santuario las autoridades políticas precedidas por la nueva alcaldesa de Alcúdia, la 'popular' Coloma Terrasa, y justo después lo hizo la imagen de la Mare de Déu de La Victòria, fuertemente ovacionada por los alcudiencs.
Asimismo, se realizó la bendición de los ramilletes de camomila que se regalaron a los vecinos y se inauguró una pequeña imagen de la virgen que preside la fachada de la iglesia. A partir de las 14 horas los vecinos degustaron alguna de las cinco paellas que la Obreria d'Amics de La Victòria preparó.
Uno de los momentos más celebrados de toda la jornada fue cuando la alcaldesa se implicó de manera directa en la celebración, primero dirigiendo la Banda Municipal de Música mientras entonaba la pieza Paquito Chocolatero, y después bailando una jota mallorquina. Y es que como manda la tradición, Coloma Terrasa, fue la encargada de abrir el turno del ball de bot, junto a su marido, Mateu Jofre, y aunque Coloma aseguró «ser un principiante» los vecinos la jalearon al final del baile mientras caía la tradicional lluvia de avellanas.
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