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«Queremos que se ponga solución al botellón de los fines de semana». Con esta petición, los vecinos de la zona residencial ubicada cerca de un local de ocio nocturno, piden al Ajuntament que ponga fin a las «molestias que sufrimos desde hace dos años».
La acumulación de botellas, cristales, preservativos, jeringuillas o incluso, vómitos, es la estampa que los vecinos dicen encontrarse ante sus viviendas los domingos por la mañana
Aunque los afectados aseguran que han acudido en varias ocasiones al Ajuntament para pedir que se ponga una solución «no hemos conseguido nada. Nos aseguraron que habría más vigilancia, pero no hemos visto incrementado el control en la zona», explican.
Por contra, los afectados añaden que sufren las molestias de la música demasiado fuerte de los coches y las peleas entre los jóvenes «que también se dedican a tocar a nuestros timbres a las cinco de la mañana».
Por su parte, el alcalde, Martí Fornés, dijo que «se han dado órdenes a la Policía Local para que vigile la zona y aplique las medidas legales para sancionar a las personas que practican botellón en la calle».