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La Mancomunitat del Pla está en números rojos. Su deuda supera los 6 millones de euros y los impagos de las demás administraciones hacen que el déficit, que ya alcanza los 3,5 millones, aumente. Los recortes llegarán «inevitablemente», asegura su presidente, Antoni Mulet. No se descarta cerrar uno de los tres centros de día que gestiona.

Mulet, que accedió a la presidencia en julio, calificó la situación del ente de «grave». «El problema es de liquidez; no de déficit, puesto que si Consell, Govern y ayuntamientos pagaran puntualmente se eliminaría», añadió.

Servicios

De los servicios prestados (recogida de basura, servicios sociales, formación de adultos y promoción económica) generaron déficit y deuda los tres primeros. En el ámbito de servicios sociales, la Mancomunitat no recibe las aportaciones del Govern (para financiar los centros de día) desde noviembre del año pasado. El resto de servicios (ayuda y comida a domicilio y otros servicios relacionados con la dependencia), que debe financiar el Consell, se siguen prestando, pero la Administración insular no paga desde abril. En este contexto, no se descarta «cerrar» uno de los tres centros de día (Petra, Costitx y Algaida) gestionados.

La recogida de residuos también genera déficit. Mulet explicó que los tres primeros años en que se implantó la recogida selectiva no se recicló la cantidad prevista y que, en consecuencia, los costes de la incineración del rechazo dispararon el déficit y la deuda del ente. Además, los índices de reciclaje varían en función del municipio (los hay que reciclan más del 70 por ciento de la basura generados y hay que sólo el 10 por ciento), de forma que se penalizaba a aquellos que más reciclaban -puesto que pagaban la incineración del rechazo generado por otros pueblos-. «A partir de 2011 hemos optado por que cada municipio pague la incineración del rechazo que él mismo genera, así se evitan disparidades y que la Mancomunitat acumule más déficit», explicó Mulet.

El ente «tiene un gasto medio de 500.000 euros al mes y solo ingresa 140.000», informó Mulet, que insistió en que si el Govern, el Consell y los ayuntamientos hicieran los pagos correspondientes «no habría desfase presupuestario alguno». Sin embargo, Mulet cree que los recortes «son inevitables». «Ahora hay que estudiar cómo abaratar los costes de los servicios», añadió.