Sebastiana Sureda, Llorenç Bosch, Antoni Pastor y Catalina Riera antes de las elecciones. | G. Alonso

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Se acabaron los rumores. Finalmente, ayer, el alcalde Antoni Pastor dio a conocer el resultado de la reorganización de su equipo de gobierno tras la elección de Llorenç Bosch como senador de la Cámara Alta. Una remodelación que 'asciende' a las regidoras Catalina Riera y Sebastiana Sureda, convirtiéndose así en las dos ediles de mayor peso político en el Ajuntament.

De esta manera, Bosch ha decidido mantener su acta de concejal y sólo ostentará la delegación de Sanidad. Un área de menor rango pero que le permitirá compaginar su tarea en Madrid con la de representante municipal. Así renuncia a la portavocía del equipo de gobierno y a la delegación de Urbanismo que serán asumidas por Catalina Riera que, además, ha sido nombrada primera teniente de alcalde así como coordinadora.

Pastor también ha premiado la labor de Sebastiana Sureda con la delegación de Interior, junto con la de Hacienda que ya dirige, y la ha ascendido a segunda teniente de alcalde.

Cambios

Así se ha escenificado que las personas de máxima confianza del alcalde sean Catalina Riera, su apuesta para la sucesión, y Sebastiana Sureda, «una persona que ha respondido muy bien en estos primeros meses y que pueda dar mucho más de si, por ello he decidido darle mayor confianza otorgándole Interior».

El organigrama también ha sufrido una serie de cambios pero de menor trascendencia. Antoni Sureda, que pierde Interior, es el tercer teniente de alcalde con las delegaciones de Servicios Generales, Agricultura y Participación Ciudadana.

Roberto Flores asume la cartera de Educación que deja Catalina Riera además de Deportes. Maria Magdalena Sureda se centrará únicamente en los Servicios Sociales, abandonado Sanidad, y el resto de regidores conservan sus competencias. Los cambios fueron puestos ayer en conocimiento de la junta local del PP.