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Tras años de negociaciones, el consorcio de turismo entre Sant Llorenç y Son Servera es una realidad. Este nuevo ente será el encargado de la promoción y el desarrollo turístico de Cala Millor, núcleo que comparten ambos municipios. Todo ello se traducirá en un importante ahorro de recursos municipales de ambos ayuntamientos. Este semana el pleno de Son Servera dio luz verde a la adhesión a este convenio de colaboración que ya fue aprobado por el Ajuntament de Sant Llorenç en octubre de 2011.

La idea es que la asociación hotelera de Cala Millor también se sume al mismo convenio y entre todos hacer piña, un cuerpo único para atraer un mayor volumen de turistas y convertir Cala Millor en un destino por excelencia.

Según se expone en el acuerdo «la colaboración entre ambos municipios tiene por objeto conseguir una mayor eficacia en las actuaciones y aprovechar la sinergia derivada de la concertación teniendo en cuenta que estas entidades ya han desarrollado con éxito otras acciones conjuntas muy eficaces».

El consorcio es una manera para racionalizar los recursos, cosa que en tiempos de crisis acrecenta su razón de ser. Por ello el objetivo final es un ahorro importante de recursos públicos en el sentido que la coordinación evitará la duplicidad de costes.

Para llegar a este acuerdo final se ha pasado un largo camino. También se han encontrado algunos detractores pero al final se ha logrado el acuerdo entre ambos.

Cala Millor es uno de los núcleos con una de las mayores plantas hoteleras de la isla. Está posicionada en los mercados nacionales e internacionales como «un destino preferente». De ahí que haya primado esta necesidad de instrumentar las medidas de colaboración dirigidas a conseguir objetivos comunes.

Otra de las ventajas que se han sopesado es que a través de los consorcios se pueden obtener ayudas y subvenciones para mejorar las zonas turísticas.