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Fue una de las grandes apuestas del Govern de les Illes Balears la legislatura pasada y muchos municipios se sumaron a la convocatoria de ayudas. Con una treintena de infraestructuras en marcha la financiación de las escuelas públicas de 0 a 3 años recae ahora íntegramente sobre los municipios, ahogados por la crisis económica.

Los ayuntamientos comienzan a revisar precios ante la imposibilidad de incrementar el déficit, cosa que pone en peligro en muchos casos la continuidad del servicio. No sólo no se ha convocado la línea de ayudas de cara al curso 2012-2013 (el Govern aportaba 4.000 euros anuales por aula), sino que Educació tiene una deuda pendiente de más de 800.000 euros por este concepto correspondiente a la convocatoria 2010-2011.

Replanteamiento

Municipios como Santa Margalida, que había dejado su escuela infantil preparada para una ampliación, comienzan a replantearse la oferta y otros anuncian incrementos en las tarifas que rondan el 20 por ciento de media y que sitúan, en muchos casos, las tarifas de las escuelas públicas municipales muy por encima de las del mercado privado.

«Si ajustamos los precios para que el servicio no sea deficitario estos serán tan exagerados que el ciudadano no los podrá asumir y el servicio se autocerraría por falta de usuarios», dijo esta semana el alcalde de Inca, Rafel Torres, después de anunciar que no cumplirá las directrices del ministro Montoro de eliminar el déficit que generan este tipo de servicios.

Aún así, en Inca los alumnos de la escuela infantil municipal Toninaina pasarán a pagar el próximo curso 187 euros mensuales. La cifra se dispara hasta los 287,69 euros para los no empadronados en el municipio.

El Ajuntament de Consell aprobará el próximo martes en pleno una subida en los precios de su escuela infantil de un 20 por ciento. «Con la subvención del Govern la escuela infantil ya era deficitaria, generaba un déficit de 50.000 euros anuales y recibíamos una ayuda de 24.000, con la subida de precios trataremos de que el déficit sea de 40.000 euros», explicó ayer el alcalde Andreu Isern.

Los datos de la deuda que mantiene del Govern con los municipios por este concepto han salido a la luz a raíz de una pregunta formulada por el grupo parlamentario PSM-IV Entesa i Mes per Mallorca, cuyo portavoz, Antoni Alorda, pide al Govern de les Illes Balears «que den garantías suficientes para que las escuelas infantiles de 0 a 3 años puedan seguir dando servicio». «Hoy mismo (por ayer) han nombrado un delegado de Formentera, crean nuevas subestructuras de control en lugar de priorizar gastos, tienen que aprender a priorizar», dice Alorda que pide «que aceleren el pago».