Las autoridades dieron su paseo oficial sin sufrir pitadas del público. | Nuria Rincón

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Pasaban pocos minutos de las 10 de la mañana de ayer y un representante de UGT terminaba de pegar a las puertas de la Casa Consistorial una pegatina de apoyo al catalán y en contra de la política lingüística del PP. Unos días antes el alcalde de Sineu, Pep Oliver (CxI), había prohibido expresamente a la Obra Cultural Balear colgar senyeres y lazos en espacios públicos el día de la Fira.

La polémica estaba más que servida. Los vecinos que ya el Viernes Santo procesaban detrás de las autoridades con una senyera de grandes dimensiones, comenzaban a organizar una nueva protesta a través de sus teléfonos móviles. La cita era ayer a las 10:30 a la puerta de la Casa Consistorial donde estaba prevista la recepción de autoridades.

Puede ser debido al mal tiempo o a una falta de coordinación la protesta finalmente no llegó a materializarse. Armados con paraguas los representantes políticos encabezados por el vicepresidente del Consell y presidente del PP de Mallorca, Joan Rotger, iniciaron su paseo oficial cerca de las 11.00 de la mañana.

La lluvia, que comenzó con un goteo intermitente a eso de las diez se fue intensificando hasta convertirse en un gran aguacero que dificultó las compras y especialmente las exhibiciones en la zona ganadera.