Imagen de una locomotora del SFM. | lidia rubio

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Prácticamente un mes después de que el Consell de Govern aprobara un incremento en la tarifas del transporte público interurbano (tren, metro y autobús), entre los usuarios -sobre todo del ferrocarril- sigue latente un cierto malestar a tenor de la mencionada subida de precios.

Varios usuarios se han puesto en contacto con este diario para manifestar su rechazo a un incremento que, en el caso del billete sencillo de tren, que pasa a costar entre 1,50 y 3,80 euros, según los saltos que permita.

No obstante, desde la Conselleria d'Agricultura, Medi Ambient i Territori advierten que la subida de tarifas es una medida necesaria para asegurar a corto plazo la sostenibilidad del sistema de transporte público interurbano, ya que, según el departamento que preside el conseller Gabriel Company, «el actual sistema tarifario no es sostenible por el gran desfase entre el coste real del servicio y el precio que abona el usuario».

Asimismo, el incremento tarifario también elimina el desequilibrio que existía entre los precios de los billetes sencillos del autobús y del tren para cubrir el mismo trayecto.

En cuanto al precio de los bonos multiviaje de 20 y 40 viajes (la modalidad más utilizada por los usuarios habituales del transporte público), éste se ha visto incrementado en un 20 por ciento.

Finalmente, el Govern recuerda que el coste de los Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) para las arcas públicas es de 75 millones de euros anuales, mientras que los ingresos por la venta de billetes no superan los cinco.