«Esto no puede esperar más hasta llegar al absurdo de que el agua eche a perder todo los bienes que hay allí, empezamos la obra y ya veremos que pasará», explicó ayer el alcalde Bartomeu Cifre.
El alcalde ultima con los servicios técnicos y la empresa constructora los detalles de la reforma que requerirá de la instalación de grandes andamios en la Plaça Vella además del tráfico de camiones lo que, dado la fecha en la que nos encontramos, obliga a medir al milímetro la operación para no interferir en la fiesta de Sant Antoni.
«Las fiesta es uno de los temas que nos preocupan pero no el único, está en zona peatonal y es un lugar muy céntrico», dijo el alcalde.
Pi de Sant Antoni
Según Cifre la empresa está «advertida» y «como la obra está en el lado opuesto al que entra el pino, en teoría no molesta». Las obras durarán aproximadamente cuatro meses.
El Ajuntament estudia también si conviene trasladar los bienes que se hallan en el casal (el archivo de Can Llobera y el de Bota Totxo además del mobiliario original) o bien protegerlos de una manera especial.
El archivo de la familia Llobera ya sufrió daños importantes al final de la legislatura pasada debido a las filtraciones de agua. El equipo de gobierno actual, tras conocer los daños que se habían producido decidió precisamente pedir al Consell que cambiara la partida económica del POS 2011 con la que se preveía financiar la construcción de un paso elevado en la carretera y financiar en su lugar la reparación del tejado.
1 comentario
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Es una bona notícia. S'hauria de progressar al mateix temps sobre la funció futura, duradora i viable, que es vol donar al casal. Aquesta reflexió sobre la nova funció del patrimoni hauria d'ajudar a recaptar ajuts del Consell, l'Estat, etc.