Entre estas reformas, cabe destacar la intención del Consistorio sineuer de cerrar al tráfico rodado la plaza de la Església. El alcalde, Pere Joan Jaume, explicó que aunque aún no se conoce el sistema mediante el que se prohibirá a los vehículos poder aparcar en la plaza, avanzó que «está previsto que se habiliten dos aparcamientos de carga y descarga para facilitar el trabajo a los proveedores de los diferentes bares y restaurantes que se encuentran en la plaza». Además, el alcalde también aseguró que «los vecinos que tengan que utilizar alguna de estas dos plazas para hacer recados de cinco minutos en la plaza lo podrán hacer. No se podrán utilizar para ir a tomar un café», sentenció Jaume.
Críticas
Aunque aún no se ha concretado cómo se ejecutará la reforma circulatoria en Sineu, algunos vecinos y comerciantes de la plaza de la Església han denunciado que sus negocios verán reducidos el número de clientes a causa de no poder acceder a la plaza en sus vehículos. Según defienden los propietarios de los bares de la zona, un gran número de vecinos acuden a sus bares a tomar un café porque pueden aparcar en la plaza y defienden que si se priva a los vecinos de poder subir en sus coches, los clientes optarán por acudir a la plaza des Fossar donde se puede estacionar sin problemas.
El alcalde no está de acuerdo con esta postura: «Durante la mayor parte del día, casi todos los aparcamientos de la plaza (existen nueve plazas de aparcamiento) están ocupadas por los mismos vecinos y propietarios de los negocios de la plaza. No hay ninguna rotación y los clientes de los bares no encuentran sitios vacíos si suben a la plaza en coche».
El alcalde cree que con la nueve medida que se pondrá en marcha durante el año 2013, todo el pueblo ganará en calidad de vida.
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