Uno de los aparcamientos regulados por ORA donde se podrán colocar cámaras, cuando exista presupuesto.

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Todos los aparcamientos públicos de Sóller regulados por ORA tendrán cámaras de vigilancia «legales y señalizadas», y también las habrá en la calle donde vive el alcalde de la localidad, Carlos Simarro (PP), después que Delegación del Gobierno en las Illes Balears haya autorizado la colocación de hasta 22 dispositivos que emitirán imágenes de vídeo a las dependencias de la Policía Local, según se ha podido conocer de fuentes municipales. Tanto el alcalde como el concejal de Gobernación, Gabriel Darder, lo han confirmado.

La autorización de este gran número de dispositivos se debatió en una reciente Comisión de Videovigilancia de la Delegación de Gobierno y se da la circunstancia de que, inicialmente, se «denegó» la colocación de una cámara que el Consistorio había pedido para la calle en la que Simarro tiene su residencia y donde se produjo, el pasado septiembre, un ataque incendiario contra su coche particular así como diversos actos vandálicos contra su consulta de veterinaria.

El presidente de la Felib, Joan Albertí, que representa a los consistorios en la citada comisión, atribuyó ayer esta denegación inicial a un «error ocasionado por aspectos formales en la solicitud municipal». El Ajuntament recurrió esta decisión y finalmente la colocación de esta cámara fue aceptada. Simarro lo confirmó ayer y cree que está «más que justificado debido a los graves hechos que se produjeron meses atrás». El resto de dispositivos se pidieron, según el alcalde, a raíz de los actos vandálicos sobre los parquímetros, actos que desembocaron finalmente con una serie de sucesos, entre ellos la quema del vehículo de Simarro.

Precisamente la colocación de una cámara oculta para intentar «pillar» al autor o autores de los actos de violencia contra el patrimonio municipal ocasionó una larga polémica política y social que aún no está totalmente cerrada, ya que hubo una denuncia del colectivo Albaina y la Agencia de protección de datos abrió diligencias sobre las imágenes que eventualmente se hubieran podido captar.

Las cámaras se han autorizado en los aparcamientos de Can Miró, Cetre, Gran Vía, Teixidors, Estiradors y Bisbe Colom, además de en la calle donde reside el alcalde. Estarán debidamente señalizadas y la Policía Local deberá llevar el correspondiente registro de datos. De momento no hay presupuesto para instalarlas.