Joan Segura, elaborando una de sus últimas ensaimadas de ‘sobrassada’ y miel. | Joan Socies
Ochenta años después de que encendiera el horno para ofrecer a los vecinos de Muro sus panes, ensaïmades o galletes d'oli, hoy, el Forn i Pastisseria de Can Segura cierra sus puertas. Joan Segura, actual propietario, e hijo del impulsor del horno, se jubila y con él lo hacen algunos de sus pasteles más exquisitos y con renombre en toda Mallorca. Segura entró a formar parte de los aromas, colores y gustos del horno a los 13 años ayudando a su padre, ahora cumplidos los setenta y sin relevo generacional ha decidido poner fin a lo que con el tiempo se ha convertido en su pasión. Y así lo transmite al hablar de su vivencia en el mundo de la pastelería. «Empecé tarde, a los 25 años, pero mi interés y los cursos de perfeccionamiento me hicieron progresar». Joan habla maravillas de Francesc Pomar, quien rompió el molde de la pastelería en Mallorca y enseñó sus secretos. La evolución de la gente, los gustos, la interpretación del cliente y la calidad de los productos son otros de los elementos que destaca.
2 comentarios
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Gràcies pels productes tant bons que ens has fet durant tots aquest anys, Joan.
Al meu parer, s'hauria de protegir l'apelació "forn" i la reservar a les botigues que ténen, en efecte, un forn i fan elles mateiexes el pa, sense dur-lo de defora. Em fa por que sigui ara massa tard.