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El Ajuntament d'Andratx intentará frenar la demolición de los de los bloques de apartamentos levantados de forma irregular en Cala Llamp mediante el mismo proceso con el que evitó, in extremis , el derribo del 'edificio Müller' en la calle Lluís Alemany de la población andritxola y que dejaba a 18 familias en la calle.

Al igual que ocurría con la mencionada finca salvada de la piqueta, sobre las 26 viviendas que conforman los complejos de apartamentos de Cala Llamp también pesa una orden judicial de demolición y, como en el caso del 'edificio Müller', con las nuevas normas subsidiarias del término, la promoción urbanística -ejecutada en base a una licencia de julio de 2005- queda totalmente regulada. Es decir, que una vez derribados, en virtud al nuevo planeamiento urbanístico, los apartamentos podrían volver a levantarse casi de forma inmediata.

De esta manera, el Consistorio presidido por el alcalde Llorenç Suau (PP) intentará, como ha hecho en el caso del 'edificio Müller', negociar con el denunciante de la infracción urbanística perpetrada hace ocho años y que, repetimos, las nuevas NNSS regularizan, la retirada de la querella. De conseguirlo, con el nuevo marco legal en vías de aprobación, el Ajuntament d'Andratx podría solicitar al Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) la suspensión de la orden de ejecución de la sentencia que obliga al derrumbe de los apartamentos de Cala Llamp. De producirse esta suspensión, las arcas públicas del municipio no tendrían que hacer frente al millonario coste acarrearían las obras de demolición y la indemnización que tendría que pagarse a los propietarios de los inmuebles.

No obstante, todo indica que no se tratará de una negociación fácil, ya que, esta vez, el denunciante es el Grup d'Ornitologia Balear (GOB) y los ecologistas insisten en el derribo del complejo inmobiliario. Conciente de ello, Suau no descarta elevar a pleno su propuesta de negociación, a fin de intentar sumar el mayor número de apoyos posible.