CAPDEPERA. Signatura conveni Gesa, Ajuntament i Govern | Assumpta Bassa

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El Ajuntament de Capdepera, el Govern balear y la empresa energética Endesa han llegado a un acuerdo para que cuatro urbanizaciones de Capdepera, que no tienen completada la dotación de servicios, tengan garantizado el suministro eléctrico y de esta manera evitar que un grupo de vecinos se puedan quedar sin luz.

Se trata de un acuerdo muy importante que resuelve un problema de hace más de 10 años y que afecta a las urbanizaciones de Son Moll d'Abaix, Els Pelats, Cala Gat, Els Provençals-El Marisc y Son Moll d'Alt.

El problema es que son unidades urbanísticas con las pertinentes licencias de obras pero al no tener las infraestructuras eléctricas definitivas funcionan con contadores de obra. La ley exige que para dar un contador definitivo se han de tener todos los servicios. Tras el acuerdo, la empresa Endesa permitirá transitoriamente que los contratos de energía eléctrica por obra se mantengan hasta que se puedan sustituir por contratos definitivos. A cambio el Ajuntament se compromete a llevar a cabo las dotaciones de servicios de estas urbanizaciones lo antes posible.

Para evitar la suspensión del suministro eléctrico, dar una solución a los vecinos y garantizar su seguridad, las tres partes han acordado que no se concederán nuevas licencias de obras ni cédulas de habitabilidad a ninguna de las unidades afectadas hasta que no se hayan completado las infraestructuras.

El Ajuntament fue el escenario de la firma de este convenio entre el director general d'Indústria i Energia del Govern, Jaume Ochogavía, el alcalde, Rafel Fernández y el director de distribución de Endesa en las Islas, Ernesto Bonnín. Fernández destacó la buena disponibilidad de Endesa así como del Govern «porque era una situación muy delicada. Se trata de viviendas habitadas que se les podía haber cortado el suministro».

«Es un convenio muy importante enfocado a dar una solución a un problema de suministro sin que las personas se vean afectadas», añadió Bonnín.

Ochogavía apuntó que «se ha querido dar una salida y que los vecinos puedan seguir viviendo en condiciones normales».