Imagen del pleno del Ajuntament de Llucmajor celebrado durante la mañana de ayer.

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El alcalde de Llucmajor, Joan Jaume Mulet (PP), asumirá las competencias del área municipal de Policía Local después de que el regidor Guillem Veny presentara hace dos meses su dimisión y de que, justamente ayer, se hiciese efectiva la destitución de la mayor Antonia Barceló al frente del cuerpo policial, a resultas un fallo judicial que anula las bases específicas del concurso-oposición por el que la inspectora obtuvo la plaza.

Una destitución que Jaume Mulet desvincula a toda cuestión personal o de falta de confianza, sino que la atribuye exclusivamente a la obligación de tener que acatar una resolución judicial ya firme

Acatamiento

Sin embargo, esta sentencia llega en un momento de gran tensión y malestar en el seno del cuerpo policial que había llevado a la mayoría de sus agentes a convocar para el próximo 7 de febrero una manifestación contra la gestión llevada a cabo por la mayor, al tiempo que ha estado percibiendo un sueldo anual de unos 80.000 euros brutos anuales. «Un sueldo totalmente desproporcionado», sostienen los promotores de un documento firmado hasta ahora por el 80 por ciento de la plantilla, en el que los agentes se mostraban disconformes con la gestión de Antonia Barcelo y exigían su cese. Una destitución que, una vez materializada, ha llevado a sus organizadores a desconvocarla, al carecer ya de sentido.

Joan Jaume Mulet señaló durante el pleno ordinario de la Corporación celebrado ayer que la sentencia judicial obliga ahora a invalidar la oposición y, una vez reformuladas las bases, volver a convocarla. Mientras tanto, el nombramiento de Barceló como mayor de la Policía Local de Llucmajor queda sin efecto y, en consecuencia, se ha tenido que proceder a su destitución. «Técnicamente se ha hecho lo que se tenía que hacer y nunca iré en contra de los técnicos ni de sus veredictos», advirtió el alcalde, quien volvió a recalcar que la sentencia no va contra la inspectora, sino contra el modo en que se convocaron las pruebas de acceso al cargo de mayor.

Tras la destitución de Barceló, el inspector Antoni Mut vuelve a hacerse cargo de la jefatura policial de la capital del Migjorn.