Magdalena Solivelles (tercera por la izquierda), en el pleno en el que fue elegida alcaldesa, el 25 de julio de 2013. | Efe

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La alcaldesa de Campanet, Magdalena Solivelles (PSM), se someterá a una cuestión de confianza vinculada a la aprobación de los presupuestos municipales de 2014. Si PP y PSOE (en la oposición) no le dan su confianza para aprobar las cuentas, tendrán un plazo de un mes para presentar una moción de censura, un nuevo organigrama de gobierno y unos presupuestos alternativos. Si la oposición no completa estos tres pasos en un mes, automáticamente se dará por aprobada la propuesta de presupuestos de los nacionalistas.

El pleno estaba convocado inicialmente por urgencia para mañana miércoles a las 20.30 horas, pero ante el temor de que PSOE y PP votaran en contra de la urgencia impidiendo que se debata la cuestión de confianza, la alcaldesa dejó entrever ayer tarde que podría anular la convocatoria para mañana y hacer una nueva convocatoria en tiempo y forma para el lunes.

El portavoz del PP, Miquel Pons, ya había anunciado ayer que su grupo votaría mañana miércoles en contra de que se debata por urgencia la cuestión de confianza y, a falta de que se reúna su grupo, el portavoz socialista, Joan Amengual, se manifestó en el mismo sentido.

La alcaldesa, Magdalena Solivelles (PSM), gobierna en minoría Campanet desde el pasado 25 de julio con cuatro regidores frente a los siete que suman PP y PSOE en la oposición. Ya tuvo dificultades para aprobar su salario de alcaldesa y hace ahora una semana le resultó imposible aprobar las cuentas debido a la oposición del PP y el PSOE. Hay que decir que el exalcalde Joan Amengual (PSOE) tampoco lo tuvo fácil para gobernar en minoría.

Aunque Solivelles no lo hace ahora abiertamente, hace más de dos años que los nacionalistas hablan en privado (y en numerosas ocasiones también lo han hecho en público) de un pacto encubierto entre el PP y el PSOE. Ambos partidos lo niegan.

Esta ha sido la legislatura más convulsa en la historia democrática de Campanet. PSM y PSOE comenzaron la legislatura gobernando juntos bajo la batuta del socialista Joan Amengual y con el compromiso de que el PSOE cedería la batuta al nacionalista Francesc Morell en el ecuador de la legislatura, pero el pacto de gobierno local se rompió en noviembre de 2011 cuando, alegando falta de confianza en sus socios, Amengual expulsó al PSM del gobierno local. Aunque el relevo pactado al inicio de legislatura debía producirse a principios de 2013, no fue hasta el mes de junio cuando, tras la renuncia de Morell, Joan Amengual renunció a la Alcaldía propiciando la entrada de Solivelles al ser el PSM la lista más votada.