Los vecinos pueden acceder al Punt Verd mediante una tarjeta de acceso.

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En el pasado mes de febrero, el municipio de Sant Joan era el que más toneladas de basura no reciclable, rebuig , de la Mancomunitat del Pla producía con 10,5 toneladas por semana, lo que equivale a cinco kilos por habitante. Es por ello que ante esta situación el Ajuntament ha decidido emprender una serie de medidas para reducir estas cifras.

Un trabajo que ya ha visto sus frutos al reducir en las dos primeras semanas los residuos no reciclables en 2.100 kilos. Entre las medidas que se han tomado hay que señalar la reducción del espacio que ocupa el punto verde, la eliminación de contenedores, la asistencia de un educador ambiental durante algunas semanas y la presencia de la brigada cada mañana. Así lo señaló la alcaldesa de la localidad, Catalina Gayà (AxSJ) quién también manifestó que «hay que trabajar para conscienciar a la gente, hemos realizado algunas reuniones para mejorar. La brigada ahora se lleva del punt verd la ferralla ya que estos puntos se habían convertido en un foco en los que había gente que vivía de ellos».

Ahora el acceso al punto verde, ubicado junto a la depuradora, esta controlado por tarjetas y vigilado por cámaras de seguridad. Y poco a poco con estas y otras medidas previstas se pretende poder reducir el volumen de residuos que genera el municipio.

En la misma sesión plenaria en la que se habló del estado del punto verde también se decidió dotar de nombre a dos vías del pueblo, ambas ubicadas en la zona del Colomer y a las que se les aporta el nombre de tradición popular, así uno pasará a llamarse Carrer del Colomer y el otro conocido hasta ahora como camí de ses Roques será el Carrer de ses Roques.

Otros temas que se informaron en el pasado pleno ordinario fue la incorporación del Ajuntament en el Xarxa de l'Institut Ramon Llull, o los proyectos que han sido remitidos al Consell de Mallorca para formar parte de las subvenciones de esta entidad. Se trata del proyecto de pluviales de la zona sur del pueblo con un valor de 157.000 euros y la segunda fase del cementerio municipal con un presupuesto de 38.900 euros.