La consellera de Medio Ambiente, Catalina Soler, acompañada de la directora insular, Margalida Pocoví; el gerente del Consorci Serra de Tramuntana Patrimonio Mundial, Bartolomé Deyà, y el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Escorca, Bernat Vallori durante la visita a la casa de neu de Son Massip. | www.conselldemallorca.net

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La consellera de Medio Ambiente, Catalina Soler, acompañada de la directora insular, Margalida Pocoví; el gerente del Consorci Serra de Tramuntana Patrimonio Mundial, Bartolomé Deyà, y el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Escorca, Bernat Vallori, ha visitado, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, la restauración de la casa de neu ubicada en la finca pública de Sa Mola de Son Massip, que ha contado con un presupuesto de 50.729 euros y un plazo de ejecución de un año.

Esta construcción es uno de los elementos etnológicos más singulares de la Serra de Tramontana. La casa de neu se encontraba muy degradada y ha sido totalmente recuperada y habilitada.

El primer paso de las obras fue limpiar la vegetación que cubría las estructuras y, al mismo tiempo, eliminar los restos de piedras y tierra acumuladas en el interior del hoyo, para poder rehabilitar los muros que se encontraban en muy mal estado y que ahora se han recuperado y cubierto con pared seca.

Asimismo, en los alrededores de la estructura se ha colocado una barandilla para las visitas y garantizar su seguridad.

REFORMA DEL CAMI DE NEVATERS

El proyecto complementa la reforma del camí de nevaters, conocido con el nombre de 'voltes d'en Galileu' que también ha sido objeto de acondicionamiento.

Estas antiguas construcciones de gran valor patrimonial forman parte de una de las rutas de la neu más antiguas que hay documentadas en la isla así como del itinerario senderista de la sierra de Tramontana.

Las casas de nieve y las construcciones complementarias constituyen infraestructuras mayoritariamente de piedra en seco que se destinaban a la recogida, conservación y transporte de la nieve. En Mallorca, la recogida y comercio de la nieve para usos gastronómicos y sanitarios fue una actividad importante desde el siglo XVI, que llegó a tener una regulación propia , establecida en 1656. Si bien, la aparición de sistemas industriales de producción de hielo a principios del siglo XX extinguió este comercio.

El Consell trabaja, en estos momentos, en la recuperación de estos conjuntos etnológicos, situados en lugares de gran valor paisajístico y medioambiental. Las casas de neu comprenden varios elementos: bancales para recoger la nieve, paredes para acumularla o que delimitan la explotación, porches para los neveros, fuentes y pozos.