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La tradicional feria de septiembre de Artà dejo parte de su protagonismo a las actividades deportivas que sirvieron para dinamizar y dotar de un atractivo más a la festividad. El año pasado, la lluvia deslució lo que tenia que ser la primera edición pero en el día de ayer y con el calor y el sol los artanencs y visitantes pudieron disfrutar de la Fira de l’Esport, Aventura i Turisme Actiu.

Así a las tradicionales paradas de alimentos, artesanía o maquinaria agrícola entre otras se unieron a la diada festiva multitud de actividades y paradas relacionadas con las actividades físicas. Baloncesto, fútbol, marcha nórdica, tenis, hípica, patinaje, tiro con honda, tirolina, agilidad canina, karate, voleibol y otros deportes que se llevan a cabo en el municipio y que grandes y pequeños fueron los encargados de mostrar a los visitantes.

Las paradas dedicadas a la venta de material deportivo o entorno a la vida saludable y el ejercicio físico sirvieron para atraer a cientos de personas interesadas con el deporte. Así, muchos cicloturistas se acercaron hasta el pueblo.

En la feria tradicional algunos vecinos reclamaban la falta de uno de los atractivos anuales, la presencia de animales, pero una ausencia que quedó suplida por la importante oferta que Artà sacó a las calles de la localidad.