Así ha informado la entidad en un comunicado en el que ha detallado que ha entregado al alcalde del municipio, Bartomeu Cifre, un gallo de felpa y una carta en la que le instan a respetar y hacer cumplir la ley de protección de los animales.
El documento destaca siete puntos de la norma que serían vulnerados en caso de usar un animal vivo como premio puesto que la normativa prohíbe expresamente el uso de animales en fiestas o espectáculos en los que puedan ser objeto de muerte, tortura, malos tratos, daños o sufrimientos.
Así pues, la suspensión de un ave de corral a 20 metros de altura supone, según Baldea, un tratamiento antinatural que puede producir al animal un considerable sufrimiento físico (vértigo) y psíquico (miedo), así como provocarle la muerte o graves lesiones en caso de que, como ya ocurrió en 2014, la cesta con el gallo dentro se precipitara desde lo alto del pino.
Si bien la ley contempla tres excepciones a la prohibición, la fiesta del Pi de Sant Antoni no cumple ninguno de los requisitos para ser aceptada.
Baldea ha instado también a la Dirección General de Medio Rural y Marino a tomar las medidas procedentes en caso del incumplimiento de la Ley, como la imposición de las sanciones pertinentes o la actuación de oficio por vía penal contra los responsables de autorizar esta ilegalidad ya que, en caso de producirse, podría concurrir, en opinión de Baldea, un delito de prevaricación. La plataforma se reserva el derecho de hacer lo propio llegado el caso.
3 comentarios
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Hauriem de demanar la seva opinió a les galines.
Yo propongo sustituir a los politicos por cajeros automaticos, y en cuanto al gallo de peluche seguramente sera "made in china, taiwan,....." con lo cual su confeccion habra sido llevada a cabo por niños en situacion de explotacion y sin ningun derecho, por lo tanto prefiero el gallo vivo
Bona idea, però ja que en altres temps el gall servia per menjar uns dies, també aniria bé que amb el pelutxo ho hagués un xec o un val, per anar a comprar als comerços pollencíns. Yenim crisi.