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El Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 3 de Palma ha desestimado la petición de paralizar de forma cautelar las obras del tramo II del desdoblamiento de la Ma-30, que solicitaba la concesionaria de la carretera de Manacor (Pamasa) por el perjuicio que causaría.

El auto pone de manifiesto que la aplicación de la medida cautelar de paralizar la construcción de la infraestructura implicaría «un indudable perjuicio» tanto para los intereses públicos como para la empresa constructora que ejecuta el proyecto, ha informado el Consell de Mallorca en un comunicado.

La obra incluye los nuevos accesos a Son Ferriol y Son Llàtzer y enlaces a las carreteras Ma-15, Ma-15D, Ma-301 y Ma-30.

Los servicios jurídicos del departamento de Urbanismo y Territorio habían presentado un escrito oponiéndose al cese de la obra.

«La parte recurrente pretende suspender la ejecución de una obra pública concesional cuyo origen y otras circunstancias eran conocidas por la misma parte recurrente, según constata en su escrito», afirma el auto.

El juez añade que «la infraestructura del segundo cinturón estaba ya prevista en la ordenación territorial de 1988, teniendo por objeto mejorar las infraestructuras de transportes y seguridad en la circulación de los vehículos en la zona».