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El alcalde de Pollença, Bartomeu Cifre Ochogavía, ha colocado dos cadenas con candado que impiden a los excursionistas circular por la carretera vieja de Lluc, a la altura de la finca Ca Na Borrassa, propiedad de su familia.

El alcalde justifica el cierre, que ha sido denunciado por Pro Camins Públics, por el hecho de que «en dos ocasiones los excursionistas se han dejado abierto el portón y se escaparon las ovejas, con el riesgo para la seguridad que eso supone».

Cifre Ochogavía explica que, el pasado mes de mayo, informó al Consell de Mallorca sobre la «falta de seguridad» en este tramo. «La Guardia Civil me advirtió de que el problema se tenía que solucionar, porque si ocurre un accidente yo soy el responsable, hice un escrito al Consell y en junio me respondió que en quince días lo arreglaría, pero no han hecho nada», dice el alcalde.

Así, mientras la Plataforma Pro Camins Públics i Oberts denuncia el cierre de la vía (este lunes registró un escrito en el Consell de Mallorca), el alcalde Cifre Ochogavía responsabiliza a la institución insular de la situación. «Es el Consell el que no ha cumplido», dice.

Cabe recordar que el Consell, tras años de reivindicaciones de la Plataforma Pro Camins Públics i Oberts, como propietaria legal de la carretera, obligó a abrir a todos los propietarios que impedían el paso.

Por su parte, el alcalde de Pollença reivindica desde hace años ante el Consell que se habilite una ruta alternativa para los excursionistas. Para ello es precisa una pasarela cuyas obras ya han sido licitadas en dos ocasiones.