El buen tiempo acompañó durante toda la jornada de la Fira. | Miquel Àngel Llabrés

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Las elecciones municipales impusieron un cambio en el calendario de ferias de Mallorca. Puigpunyent optó por retrasar su Fira Ecológica, Pagesa i Artesana, que tradicionalmente se celebra el último fin de semana de mayo para no coincidir con los comicios.

Así, la feria ha sido este fin de semana ciertamente atípica. Marcada por las elevadas temperaturas, a las que no esta acostumbrada, mantuvo una importante afluencia de visitantes.

El alcalde, Biel Ferrà, explicó que «el espíritu de la feria es el de apostar por la artesanía ecológica y payesa incorporando otros elementos como la gastronomía». «Son valores a potenciar en las próximas ediciones», dijo.

La venta de artículos (había cerca de 80 pequeños puestos) se compagina con un variado programa de actividades. En la edición de este año destacó la presentación pública de la batucada local, así como la degustación de tapas en la plaza el sábado por la noche. El concurso de tall amb verduc centró todas las miradas.