Torres y Rotger, en el local ahora abandonado. | Maria Nadal

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El cambio de sede del PP de Inca para conseguir un local más barato no se ha hecho después de saldar deudas con la propiedad del local de la Plaça del Blanquer que han ocupado desde el año 2010 hasta hace unas semanas. El PP se ha marchado a la esquina de las calles Califòrnia-Vent dejando a deber cinco mensualidades (unos 3.000 euros) más algunas facturas de agua potable.

La decisión de cambiar de sede, que ha tenido lugar este verano, se produjo porque el contrato de alquiler expiraba el próximo octubre y la propiedad les pedía un aumento mensual. La junta local, con su presidente Rafel Torres al frente, decidió marcharse a otra parte de la ciudad donde los alquileres son más baratos.

La impresión en la ciudad es que el PP hizo una campaña electoral muy costosa lo cual le ha acarreado acumular algunas deudas. Fuentes del PP señalan no obstante que cumplirán con todos sus compromisos dinerarios y se pagarán todas las facturas.