Cada 27 de febrero, los ‘sencellers’ expresan su devoción a sor Francinaina. | Maria Nadal

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El escándalo sobre la supuesta compra de la beatificación de sor Francinaina Cirer no ha afectado lo más mínimo a la devoción del pueblo de Sencelles hacia su Venerable.

Los sencellers entienden que la acusación puesta al descubierto en el polémico libro 'Avarizia', según la cual el Vaticano habría cobrado casi medio millón de euros por la beatificación, denuncia la corrupción en la Santa Sede, pero no cuestiona en absoluto los méritos de la Beata.

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Sencelles acogió la noticia con desagrado, pero desentendiéndose de la acusación. Los vecinos consultados por Ultima Hora reafirmaron su devoción y fe hacia la Beata. «La queremos mucho y nos sentimos protegidos por ella. Que no se atrevan a tocárnosla», indicó una vecina.

Joan Carles Verd, el alcalde de Sencelles, se expresó en términos similares a los utilizados por los vecinos y dijo que, en cualquier caso, sor Francinaina «es la víctima».