El son de las ‘xeremies’ no cesó de escucharse durante toda la mañana.

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Una semana antes de la tradicional feria de otoño y tal y como manda la tradición, sa Pobla acogió el domingo la XXI Trobada de Xeremiers i Fira de Lutiers que contó con la participación de más de 350 sonadors llegados desde diferentes puntos de Mallorca.

A primera hora de la mañana se escucharon las primeras notas de los tradicionales instrumentos que no cesaron de oírse hasta el mediodía. La Plaça Major fue el punto álgido de la cita que organiza cada año la asociación Albopàs con su presidente al frente, Toni Torrens.

Los maestros artesanos que confeccionan estos instrumentos también tienen su cita en sa Pobla durante el encuentro de xeremiers. Mientras los sonadors no paran de hacer sonar las xeremies, los tambores o los flabiols, otros aprovechan para negociar la compra de un nuevo instrumento o informarse sobre el proceso de elaboración. Tampoco fallan a la cita anual los más pequeños que se convierten en el centro de atención.

A la feria también participaron los gegants de sa Pobla y de Gràcia, los caparrots de Albopàs, Grif de sa Pobla y el dragón «Joanot» y s'Anguila d'Albopàs que acompañaron a los xeremiers.