El Ajuntament de Artà ha decidido impulsar ventajas fiscales para mejorar la imagen del polígono. | Assumpta Bassa

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Las obras que se lleven a cabo en el polígono industrial de Artà, las que tengan como objetivo favorecer las condiciones de acceso y habitabilidad para discapacitados y las actuaciones de rehabilitación de edificios catalogados tendrán una bonificación de un 90 por ciento en el impuesto de construcciones. Además, se rebajarán las cuotas de apertura de establecimientos en un 30 por ciento.

El objetivo de las ventajas fiscales es favorecer la promoción económica, además de incentivar a las empresas su instalación en el polígono industrial.

Esta es una de las medidas que se contempla en los nuevos presupuestos municipales, que fueron aprobados por el equipo de gobierno (PI, PSOE y AA), mientras que los grupos en la oposición (UIA y PP) se abstuvieron.

Los ingresos están presupuestados en 9.740.061 euros, y la partida más importante es la recaudación por IBI, que sube a 3.950.000 euros. Desde el Ajuntament exponen que «en esos momentos se está llevando a cabo un trabajo de regularización catastral en el municipio que no supone el incremento de valoración de los inmuebles, pero sí que salen a la luz todas las situaciones que no están correctamente declaradas».

Entre las principales inversiones destaca una partida de 150.000 euros para la mejora de caminos rurales, 150.000 para la reforma de aceras, cierre de solares, y la misma cantidad para instalaciones deportivas. En 2016 está prevista la rehabilitación de los parque infantiles. Se destinarán un total de 50.000 euros para el mantenimiento de centros escolares.