Gráfico del proyecto de la ronda norte de Inca, que ha sido rechazado.

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La ronda norte de Inca no se ejecutará. MÉS per Inca, reunido en asamblea el pasado jueves, rechazó de forma unánime el proyecto de la vía que defiende el Consell y apuesta ahora por abrir un debate entre los grupos que forman el gobierno local (PSOE, MÉS, Independents d'Inca y PI) para conseguir llegar a un acuerdo sobre posibles soluciones circulatorias.

El portavoz de MÉS en el Ajuntament, Biel Frontera, explicó que su grupo se inclina por «buscar soluciones alternativas a la ronda que se pueden centrar en abrir calles para conectar barrios y mejorar la movilidad en la ciudad».

Con esta propuesta, desde MÉS entienden que es necesario actuar en Inca, pero «llevamos años reclamando una ronda sin ponernos nunca de acuerdo con el modelo que queremos», según Frontera, que sentenció que «desde MÉS anunciamos que no habrá un consenso para construir una carretera». El Consell ya advirtió al Ajuntament que si no existe un acuerdo entre todos los grupos del Pacte per Inca no se ejecutará la obra. Frontera explicó que «desde MÉS tenemos claro que no queremos una carretera en la que se pueda circular a 80 kilómetros hora y que encajonará la ciudad por el norte, además de destrozar el paisaje y perjudicar al comercio local».

La última propuesta del Consell unía la rotonda de Binissalem con la carretera de Lluc y seguía el mismo trazado que el proyecto del PP de la anterior legislatura. La única modificación era la eliminación del tramo comprendido entre la carretera de Selva y la carretera de Alcúdia.