La instalación del lugar donde se produjo el accidente continuará precintada. | Redacción Digital

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Los vecinos de es Garrigó de Bunyola verán la luz al final del túnel este próximo jueves, tras dos años de espera desde que se produjera el lamentable accidente que causó la electrocución de un joven palmesano en la fiesta de los quintos del año 2014.

Aquel luctuoso suceso supuso que se precintaran algunos cuadros eléctricos del municipio por razones de seguridad y por la investigación judicial que se llevaba a cabo.

El actual equipo de gobierno emprendió la sustitución del alumbrado público de la barriada de es Garrigó en el pasado mes de febrero, sustituyendo las antiguas farolas por otras nuevas con lámparas led y renovando la instalación.

Autorización

Desde entonces, los vecinos estaban a la espera de que la Direcció General de Política Industrial procediera a inspeccionar la nueva instalación y autorizara su puesta en marcha y que la compañía eléctrica Endesa procediera a restablecer el suministro.

«Los vecinos llevan mucho tiempo así y no podía ser. Incluso han emprendido acciones por su cuenta», apuntaba ayer por la mañana el regidor de Hisenda i Comunicació, Miquel Pasqual.

El jueves por la mañana se procederá, por fin, a restablecer el suministro a la zona de es Garrigó. Hace poco se había conseguido el retorno de la luz al cementerio municipal.

El Passeig d'Antoni Estarellas, que es donde se produjo el accidente que costó la vida al joven David Grimaldos, continuará por el momento con la instalación del alumbrado público precintada.