Crisis en el gobierno de Lloseta. Los regidores y la militancia socialistas están insatisfechos con el funcionamiento del pacto que alcanzaron con los regionalistas después de las elecciones de 2015 y podrían retirarles su apoyo si no aceptan un replanteamiento. No obstante, el PSOE tiene la voluntad de «arreglar» los puntos de desencuentro.
El malestar de los socialistas para con sus socios de gobierno se comenzó a manifestar en Navidad. La asamblea local hizo una votación recientemente en la que una parte de la militancia votó a favor de abandonar directamente el ejecutivo y pasar a la oposición. Les desagrada la manera de actuar y de gestionar del PI en algunos aspectos y quieren «reorganizar y reestructurar» el acuerdo postelectoral, explicó el secretario general del PSOE de Lloseta y también miembro del gobierno Francesc Abolafio.
Dirigentes del PI y del PSOE de Lloseta mantuvieron este jueves una reunión con cargos autonómicos del partido. Estaban el secretario general de los regionalistas, Antoni Amengual, y los secretarios de Política Municipal y de Organizacion del PSOE, Lluís Socias y Miquel Ramon, respectivamente. Varios de los presentes confirmaron que en el encuentro se abordó el malestar de los socialistas con el objetivo de reconducir la situación.
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Esto es lo que pasa cuando, por cuestión de ovarios, Armengol decidió boicotear a Giménez. Habiendo ganado el Psoe, por alguna regla de tres que aún desconocemos, entregaron la alcaldía al Pi. ¿A cambio de qué? Seguimos esperando que nos lo digan, pero desde luego, hay que botar a los dos partidos, por inútiles y marrulleros.