La organización usa imágenes potentes de la costa balear, como la de Biel Perelló (arriba), realizada en la costa de Calvià. Abajo, uno de los montajes que ilustran el antes y el después de la zona de ses Fontanelles, en la Platja de Palma. | @TERRAFERIDA

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Mallorca: massa terra ferida, malmenada, urbanitzada, encimentada, segellada… i molta més que es manté inalterada, fèrtil i bella. Así es la carta de presentación en las redes sociales del colectivo Terraferida. Surgido casi por casualidad en una comida de Navidad de 2014, Terraferida ha saltado a la palestra este verano con la denuncia de 25 infracciones ambientales. Algunas han tenido una gran repercusión, como el vertido de aguas residuales en Son Bosc o la utilización de Cabrera tal si fuera un ‘beach club' para los cruceristas de los grandes yates.
Jaume Adrover y Xavier Mas son los portavoces de Terraferida, pero la entidad esta formada por mucha más gente. En la actualidad, el grupo Terraferida está integrado por unas 17 personas activas. «Cada día recibimos fotos, vídeos o denuncias de gente anónima. Todo ello nos ha sobrepasado, nos encontramos en el punto que se nos ha ido de las manos. Pero estamos muy contentos», señala Adrover.
La asociación nació como un altavoz medioambiental en las redes sociales, primero en Twitter y Facebook y después con la apertura de un blog y un canal en Telegram. Estos portales han servido para obtener la inmediatez y el feedback de los usuarios, que les hacen llegar sus denuncias.
Oportunidad
«En este momento existe un movimiento social extraordinario. La gente quiere vivir bien, quiere preservar su calidad de vida y esto no entiende de colores políticos». Terraferida se ha planteado aprovechar esta coyuntura para interpelar al Govern y plantear cuestiones que entiende básicas. «En los últimos 60 años se ha urbanizado una hectárea diaria en las Balears. Y continúa. El problema es el techo poblacional, por ello buscaremos apoyos para pedir una reducción de este techo» señala Adrover.
La depuración, los incendios, el agua o los residuos son algunos de los problemas actuales que Terraferida se cuestiona. «¿Cómo se pueden resolver sin tocar el crecimiento? Es imposible. El crecimiento va muy rápido, escapa al control de Govern, como ya ha ocurrido en Eivissa». En poco tiempo Terraferida se ha convertido en uno de los referentes de la lucha a favor del medio ambiente.