Placeros, ayer por la mañana después de enterarse del cambio, según dicen, sin aviso previo. | Lluc Garcia

TW
4

Revolución ayer a primera hora de la mañana en el mercado municipal de abastos al enterarse los comerciantes concesionarios de los puestos de venta fijos que los ambulantes que cada sábado se instalan también en el interior ya no podrán hacerlo a partir de ahora.

El celador municipal indicó ayer a estos ambulantes –concretamente un panadero, un oller, un frutero y un florista– que con motivo de la entrada en vigor, el 1 de marzo, de la nueva ordenación del mercado temporal (situado en las calles adyacentes y en la plaza) ya no pueden vender en la instalación cubierta, quedando por tanto estos puestos vacíos.

«Es indignante que el Ajuntament nos haga esto» explicaba Marga, una de las placeres más enfadadas ya que estos ambulantes «no solo no son competencia sino que atraen a más gente hacia el interior, gente que ahora ya solamente comprará en la calle, lo que supone perder la oportunidad de muchas ventas para nosotros».