Imagen de los exteriores de la piscina municipal de Peguera, cerrada al público hace más de un mes. | p.lozano

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La piscina municipal de Peguera lleva más de un mes cerrada y sus usuarios empiezan a perder la paciencia. El malestar por la clausura de la instalación deportiva pública también se extiende hacia el sector hotelero que ofertaba en estos meses de temporada baja estancias para triatletas y, tras firmar un convenio con el Ajuntament, el uso de la piscina para sus entrenamientos.

En el último pleno municipal, celebrado hace dos semanas, el regidor del PP Joan Feliu preguntó al equipo de gobierno acerca de las razones que han prolongado el cierre de la instalación y la teniente de alcalde de Deportes y Juventud, Eva Serra (PSOE), respondió que la tardanza se debía a que el recambio de la pieza averiada en la caldera debía llegar del extranjero.

Desde el Consistorio calvianer informaron que, finalmente, al resultar imposible la reparación de la rotura, se ha abogado por la sustitución de la caldera averiada por una nueva. Asimismo, el Ajuntament ha decidido también que, aprovechando la nueva canalización de gas ciudad que se está llevando en Peguera, la nueva caldera utilice este combustible en detrimento del pellet que la alimentaba hasta ahora. Una medida que, según fuentes municipales, «asegura una reducción en el gasto y un mejor mantenimiento».

Demora

No obstante, aunque la piscina ya cuenta con la acometida de gas necesaria para la nueva caldera, ésta todavía no se ha montado debido a que aún se está tramitando el proceso administrativo correspondiente para este tipo de obras, y trabajando en el desarrollo del proyecto técnico necesario para la instalación.

Las mismas fuentes consultadas recuerdan que el espacio debe adecuarse a las regulaciones que rigen este tipo de instalaciones y combustibles.

Desde el Ajuntament de Calvià no están a día de hoy en condiciones de ofrecer una fecha concreta para la reapertura de la piscina municipal de Peguera y, de momento, con el objeto de minimizar los efectos del cierre, desde el área técnica del Institut Calvianer de l’Esport (ICE) están derivando a los usuarios y reubicando actividades en las otras cinco piscinas municipales actualmente abiertas en el término.