Las bicicletas invaden la plaza y pocos usan la barra habilitada para su estacionamiento. | REVISTA ‘ES CASTELLET’

TW
35

La plaza de Bunyola sufre estos días una frecuente invasión de bicicletas de turistas o visitantes que, en muchas ocasiones, incluso llegan a dificultar el paso de peatones por la zona.

Ante la situación de saturación de bicicletas aparcadas por los diferentes puntos de la plaza, el Ajuntament optó por poner una barra para que los ciclistas estacionaran y amarraran sus vehículos. Pero los cicloturistas han hecho caso omiso del aparcamiento habilitado y dejan sus bicis en cualquier rincón de la misma plaza, junto a los árboles, a los bancos e incluso en el mismo suelo...

El Consistorio estudia ahora una nueva solución que sería fijar una ordenanza que establezca sanciones a los ciclistas que no dejen su vehículo en la zona habilitada para ello. De momento, el equipo de gobierno ha señalado que las sanciones económicas serán el último extremo y que prefiere medidas de carácter más suave comenzando por advertencias, antes de tener que llegar a la imposición de multas.