Dos visitantes dejaron el coche fuera de la zona demarcada exclusiva para residentes. | Gori Vicens

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Las restricciones de tráfico en Cala s'Almonia y el Caló des Moro ya son una realidad. A partir de este lunes, el Ajuntament de Santanyí solo permite el acceso en vehículo a estos dos puntos de la costa a los residentes. De momento, la prohibición será disuasoria y la Policía Local no empezará a imponer sanciones económicas hasta que el Govern ponga en marcha el bus lanzadera que conecte el polígono de s'Olivó con las calas.

En el primer día de aplicación de la nueva ordenanza no se registraron aglomeraciones y los agentes de la Policía Local se limitaron a informar de la nueva señalización.

De esta manera, se quiere poner fin a la saturación que sufrieron los vecinos el pasado verano con centenares de vehículos aparcados en cualquier lugar y que obstaculizaban, en algunos casos, el acceso a los domicilios. De momento, el Ajuntament ha optado por la señalización vertical, pero en las semanas próximas cuando se espera más intensidad de vehículos se irá determinando si es suficiente o se tienen que poner más ‘obstáculos', como puedan ser barreras.