Imagen de la rueda de prensa ofrecida ayer por los vecinos. | Redacción Part Forana

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«A pesar de nuestro tono tranquilo, la gente está indignada». Así expresaba este jueves el presidente de la comunidad de propietarios de la Costa d'en Blanes, Miquel Àngel Borràs, el malestar de los vecinos de esta localidad a causa de los problemas que provoca en su vida cotidiana la contaminación acústica procedente de la vecina autopista de Ponent. El límite máximo estipulado por las normativas sanitarias es de 65 decibelios, mientras que en algunos puntos de la urbanización se han registrado hasta 76,7.

Pese a que la problemática no es nueva, según Borràs, la situación sí que ya es extrema para las más de 4.000 personas que residen en esta localidad del término municipal de Calvià. «Así que no esperamos más reuniones, sino soluciones, obras y hechos concretos», advirtió. En este sentido, la concejal delegada de la Costa d'en Blanes, Eva Serra (PSOE), presente en la rueda de prensa convocada por los propietarios, anunció que, a la espera de una solución definitiva, que pasaría por la construcción de un ‘falso túnel', el Consell se ha comprometido pavimentar la vía ràpida con material anti–sonido y a instalarar gaviones en la mediana.

Asimismo, los propietarios también han solicitado a la DGT que reduzca a 100 kilómetros por hora la velocidad máxima en el tramo de autopista que discurre entre Sant Agustí y Palmanova, para contribuir así a rebajar el índice de decibelios.