Guillem Febrer destacó la importancia de la incorporación de los coches napolitanos que ya están en Son Carrió.

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Dos joyas ferroviarias se han incorporado a la colección de la Fundació Ferrocaib. Dos coches de pasajeros fabricados en Nápoles en 1931 llegaron, a finales de abril, desde Portugal para formar parte del futuro tren cultural y turístico, entre Sant Llorenç y Son Carrió, que pretende impulsar el Govern con los fondos del impuesto de estancias turísticas.

Tras un largo viaje y una aventura complicada y delicada, estos vagones ya se encuentran en las dependencias de Son Carrió, donde se les pondrá a a punto para la implantación de este ferrocarril histórico y la creación de una colección museográfica en la estación.

Guillem Febrer, presidente de la Fundació Ferrocaib, destacó la importancia de esta incorporación. «Hace varios años que estábamos en negociaciones y finalmente llegamos a un acuerdo. Son dos elementos muy importantes para recuperar la historia del ferrocarril en el mediterráneo».

Los coches salieron de Portugal el día 17 de mayo. Dos trailers de 23 metros se encargaron de realizar la operación. Dos grúas llevaron a cabo la operación de descarga. En Palma esperaba un gran despliegue para este convoy excepcional.

Los dos coches fueron retirados de la circulación en 2001. Durante toda su vida útil, 70 años, circularon por la lineas de Porto Povoa de Varzim y, posteriormente, de Tua a Brangança. Miden 19 metros y pesan 27 toneladas.