El aumento en el número de turistas expulsados de hoteles no puede disociarse del incremento de jóvenes que han elegido este año Magaluf para celebrar sus viajes de fin de curso. | David Marquès

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El número de turistas expulsados de hoteles de Palmanova y Magaluf por exhibir actitudes incívicas en estos establecimientos creció en junio casi un 100 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado. Según datos de la Asociación Hotelera Palmanova–Magaluf, durante el primer mes de la presente temporada alta el número de gamberros que han sido puestos de patitas en la calle prácticamente dobla el total registrado durante el mismo periodo de 2016. De los 24 expulsados de entonces, este año se ha pasado a 47.

El representante de los hoteleros de Palmanova y Magaluf, Sebastián Darder, recuerda que es en junio cuando, de forma habitual, se registra mayor número de turistas jóvenes que eligen la zona para sus viajes de fin de curso, aunque reconoce que este año «han llegado más y más desatados». De hecho, el 29 por ciento de la ocupación hotelera de junio correspondió a este perfil de cliente. Un factor que, unido a la menor tolerancia y mayor ‘mano dura’ de los empresarios frente al incivismo, ha contribuido a este notable incremento del número de expulsiones.

Darder advierte también que, a medida que avanza julio y, sobre todo en agosto y septiembre, el turismo juvenil decrece en favor del familiar, con lo que los comportamientos bárbaros se atenúan.