El alcalde, Jaume Tomàs, y el teniente de alcalde, Bernadí Vives, en una visita a las obras. | Redacción Part Forana

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Las viviendas de los núcleos de s'Estanyol y Son Bieló han comenzado ya a recibir agua potable tras más de una década de reivindicaciones vecinales para reclamar este servicio, ha destacado el Ajuntament de Llucmajor.

Las obras de canalización para llevar el agua desde los dos pozos de la finca de Garonda hasta los mencionados núcleos costeros han concluido tras un coste de 1,3 millones de euros que ha asumido de forma íntegra el consistorio, según ha detallado en una nota de prensa.

A partir de ahora las viviendas de s'Estanyol se deberán ir conectando a la red de agua potable, ya que las acometidas están habilitadas para dar el servicio.

En el caso de Son Bieló, que ya contaba con agua canalizada a través del servicio de la empresa concesionaria con el inconveniente de que la que recibían estaba salinizada, ahora ya pueden obtenerla directamente de los pozos de Garonda tras cambiar la conexión general del pozo antiguo, ha explicado el concejal de Urbanismo, Jaume Tomàs.

En la finca de Garonda, ubicada en la carretera del Cap Blanc, hay dos pozos en los que se han construido dos depósitos de 860 metros cúbicos de capacidad cada uno.

El proyecto ejecutado ha consistido en la canalización de los poco más de 5 kilómetros que separan dicha zona con los núcleos costeros. El ayuntamiento tiene autorización para extraer 45 metros cúbicos de agua cada hora.

El alcalde de Llucmajor, Bernadí Vives, y Tomás han explicado que solucionar el problema de la red de agua en Son Bieló y s'Estanyol ha sido una prioridad para el equipo de gobierno (PSOE-MÉS-PI) desde que accedieron al consistorio en 2015.