Por su forma y su monumentalidad, la sima de Son Pou ha sido descrita como «el panteón» de Mallorca.

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Las visitas a la sima –en catalán, avenc– de Son Pou, uno de los monumentos naturales más conocidos de la Isla, deberán contar con la presencia de un guía. Así lo contempla el plan de gestión del espacio que el Ajuntament de Santa Maria ha comenzado a redactar y que próximamente presentará a la Conselleria de Medi Ambient para que lo apruebe.

El alcalde de Santa Maria, Colau Canyelles, explicó que Conselleria de Medi Ambient y Consistorio acordaron a principios de verano que esa última institución redactaría el plan de gestión que regulará las visitas a la sima, que permanece cerrada con candado desde esta primavera con la intención de frenar el deterioro que ha padecido los últimos lustros. En este sentido, el alcalde avanzó que las visitas públicas deberán autorizarse previamente y contar con un guía, un guía que previsiblemente será facilitado por el propio Consistorio.

La presencia del guía debe impedir que se produzcan destrozos y otros actos vandálicos en la sima, además de enriquecer la visita con sus explicaciones sobre la interpretación del monumento.

El acceso permanecerá cerrado con candado, como en la actualidad. La llave estará en manos del Consistorio.