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La entidad ecologista GOB ha presentado un recurso de reposición contra el proyecto de parada de autobuses en el Port de Pollença al considerar que se incumple la normativa urbanística del plan general del municipio.

En concreto, el recurso se dirige contra el acuerdo del alcalde del pasado 19 de septiembre en el que desestimaba las alegaciones presentadas y que a la vez aprobaba el proyecto técnico y autorizaba el inicio de las obras, según ha informado el GOB en una nota de prensa.

El principal motivo por el que el GOB considera no adecuada la autorización del proyecto es por un supuesto incumplimiento de la normativa urbanística del Plan General de Pollença «por querer implantar un uso de infraestructura de 2.990 m2 en unos terrenos donde el planeamiento sólo permite como máximo una superficie de 300 m2».

El GOB sostiene que este proyecto de parada de autobuses se quiere hacer sobre unos terrenos calificados como zona de Equipamiento General del Puerto de Pollença, destinada específicamente a usos de equipamiento sanitario-asistencial, socio-cultural, deportivo y espacios libres públicos. Según la entidad, implantar esta infraestructura «ajena» a dichos usos impedirá en el futuro «la implantación de otros equipamientos urbanos».

Asimismo, «en esta área de Equipamiento General del Port de Pollença la normativa urbanística sólo permite la existencia de infraestructuras de hasta 300 m2 de superficie». Por tanto, el GOB mantiene que la infraestructura para la estación de autobuses «superaría en casi nueve veces la superficie permitida».

Por ello, la entidad ve «una clara vulneración de los parámetros urbanísticos y una infracción grave de la ordenación territorial» que «perjudica significativamente a la población del Port de Pollença y del municipio al privarle del establecimiento de otros equipamientos o de espacios libres públicos».

El GOB ha criticado que el alcalde y los técnicos municipales, «para poder justificar legalmente esta infraestructura aducen que la superficie que realmente cuenta es solamente la de 96 m2, la superficie que ocupa una pérgola y los servicios sanitarios, como si el resto de la zona de estación ocupada los viales y puestos de estacionamiento y espera de los autobuses y los viajeros no formara parte de esta infraestructura».

Ante esto, el GOB ha argumentado que «urbanísticamente los espacios destinados a infraestructura no se pueden dedicar a otros usos, como por ejemplo los de equipamiento deportivo o espacio libre público». Además, ha apuntado que el convenio aprobado por el pleno del ayuntamiento y firmado con el Consorcio de Transportes de Mallorca especifica que los 2.990 m2 de la zona de Equipamiento General del Port de Pollença «son para su uso exclusivo como centro de transferencia de viajeros de transporte público regular en autobús».

«Es decir, que los terrenos quedan afectados permanentemente e indefinidamente para uso exclusivo de estación de parada de autobuses», ha protestado la entidad.

Presuntas irregularidades

En su recurso, el GOB también enumera supuestas «irregularidades en la tramitación del expediente» y supuestos incumplimientos de la ley de instalaciones y actividades, por no contar con los informes urbanísticos previstos en la normativa. Según el GOB se da la «paradoja» de que los informes incluidos en la resolución de alcaldía «son anteriores a la presentación y solicitud del proyecto» y además «hay dos versiones de la misma fecha que son diferentes, una que figura en el convenio entre el Ayuntamiento y el CTM y otra que se transcribe a los informes técnicos y jurídicos».

Para el GOB, esto supone «una falsedad documental inadmisible, un engaño a la administración, a los ciudadanos, a los alegantes y al mismo alcalde».

Con todo, el GOB confía en que con este recurso de reposición el Ayuntamiento de Pollença «se adapte a la legalidad urbanística» y busque otro espacio o en todo caso que apruebe previamente una modificación del planeamiento urbanístico.