Un aviso en la entrada del cementerio de Sóller. | Lluc Garcia

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El cementerio municipal de Sóller presume de ser uno de los más monumentales y ornamentados de Mallorca. Con motivo de la festividad de Todos los Santos estos días está cubierto por miles de flores de todos los tipos. Sin embargo, esta belleza esconde una molesta plaga zoológica que en los últimos años está afectando con gran fuerza al Valle de Sóller: el mosquito tigre.

Meses atrás los operarios municipales y los técnicos de control de plagas avisaron de que el cementerio se había convertido en un auténtico feudo para esta especie exótica, que pica durante las horas diurnas y causa problemas de alergia o un intenso prurito con lesiones que tienden a infectarse.

Por ello, la Concejalía de Medi Ambient, aprovechando la proximidad de las festividad dedicada a los difuntos, ha instado a los ciudadanos a no dejar platos con agua bajo los tiestos, una costumbre muy extendida, ya que así se consigue que las plantas mantengan su frescura durante más tiempo.

El concejal de Medi Ambient, Josep Puig, ha recordado que los operarios del cementerio «solamente pueden renovar constantemente el agua en los elementos ornamentales de propiedad pública», pero que es «materialmente imposible» que se dediquen a vaciar de centenares de tiestos el líquido donde cría este mosquito. Recuerda igualmente que «no es que se prohíba dejar agua, pero hay que renovarla constantemente, cada semana por lo menos, para evitar que las larvas puedan metamorfosearse en adultos picadores».