El conseller de Medi Ambient i Agricultura, Vicenç Vidal, y la vicepresidenta y consellera de Turisme, Bel Busquets, en el centro de la imagen, presentaron en la finca de Can Roca de Porreres esta linea de ayudas dirigida a agricultores y ganaderos para la conservación del paisaje. | Guillem Mas

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El sector agrario será uno de los beneficiados del Impuesto de Turismo Sostenible gracias a una linea de ayudas de dos millones de euros con el objetivo de premiar la conservación del paisaje.

El Govern, mediante la Conselleria de Turisme y la de Medi Ambient i Agricultura, presentó este miércoles en la finca de Can Roca de Porreres esta convocatoria destinada a explotaciones prioritarias o a agricultores profesionales.
La intención es evitar el abandono del campo por parte de los payeses, sobretodo en las fincas en extensivo, ya que provoca una pérdida de la agricultura en el espacio rural. Por ello, estas ayudas pretenden compensar los gastos que suponen las grandes explotaciones y también reconocer la labor agroecosistémica que llevan a cabo los agricultores.

Así lo presentaron la vicepresidenta y consellera de Turisme, Bel Busquets; el conseller de Medi Ambient i Agricultura, Vicenç Vidal y el director general de Agricultura, Mateu Ginard. Busquets informó que estos dos millones de euros que forman parte de estas ayudan «provienen de los 30 millones que se recaudaron en 2016 del Impuesto de Turismo Sostenible en su primer año de recaudación».

La vicepresidenta destacó que «la actividad turística tiene que repercutir en el sector agrario y ésta es una buena iniciativa para ayudar al mantenimiento del paisaje, dar una mano a las explotaciones agrícolas que apuestan por la diversificación». Busquets recordó que «los beneficiarios tienen hasta el 31 de enero de 2018 para presentar las solicitudes».

Por su parte, el conseller Vicenç Vidal añadió que «de estos dos millones, 500.000 euros se destinarán a las explotaciones que se ubiquen en entornos protegidos como pueda ser el caso de es Trenc o sobretodo en la zona de Menorca». Vidal incidió en que «que el turismo colabore en la preservación de foravila es positivo, el entorno es muy importante porque el campo no solo tiene que servir de postal turística ya que hay que dignificar su importancia como sector».

Los que opten a estas ayudas dispondrán de un importe mínimo de 300 euros hasta un máximo de 5.000 y además tendrán que cumplir con ocho criterios. Así se podrán beneficiar de esta convocatoria las superficies de cereales o forraje, leguminosas o hortofrutícolas, cultivos leñosos, recintos forestales o de pasto, producciones ecológicas o denominaciones de origen; así como las cooperativas o sociedades agrarias tradicionales.

Con todo, las conselleries de Turisme y Medi Ambient i Agricultura destacaron la importancia que el sector agrario se beneficie de la actividad turística y traspase la imagen de postal, ahora digital, de Balears. «La intención es que los agricultores y ganaderos se vean también beneficiados porque ellos también son muy importantes, hay que ayudarles en la medida que podamos y ésta creemos que es una buena iniciativa», coincidieron Busquets y Vidal.